Vaya temporadita llevo, señoras y señores. Hace un mes, aproximadamente, que tuve una caída en la que me rompí la tibia y el peroné. Fui al hospital y me operaron. Todo parece ir bien. De propina detectaron que tengo la tensión alta. Eso me preocupa algo más. Actualmente estoy en mi casa, guardando reposo. Para ir al servicio o a la cocina, me desplazaba en una pequeña silla de ruedas de escritorio. Pero el traumatólogo dijo que así se me adormecería el pie y me costaría más trabajo andar. Como hace poco más de un mes de la operación, me ha autorizado a andar con los dos pies, pero despacito, y apoyando con fuerza las muletas cuando mueva el pie derecho, que es el dañado. Pero a pesar de ello, parece que la tensión alta es más importante. Los médicos se asustaban cuando el aparato marcaba las cifras, y con frecuencia, me la tomaban un par d veces, seguidas, e incluso me hacían ponerme unas amargas pastillas, debajo de la lengua, para bajarla. Parece que tengo unas arrugas en el corazón por causa de la tensión. Espero que no sea grave, pero parece que podría serlo. A mediados de junio me dirán lo que hay, pero es evidente que tengo que cuidarme. No os extrañe que escriba poco, cuando llevo un rato sentado, el pie empieza a hacerme "cosquillitas" y me cuesta concentrarme. Ultimamente escribo en el ipad, sentado en mi cama. Nos vemos.
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AutorBlog del autor, Antonio Pedro Grande Rey (Tío Antonio) Archivos
Mayo 2017
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