La verdad es que sienta muy mal necesitar algo y ver que lo que hay disponible no se puede usar. Así me he sentido yo, esta tarde cuando el reloj se quedó parado. Miré en un cajón para ver si había otros disponibles y me he encontrado con esto ¿Qué procede ahora? ¿Comprar uno nuevo, cambiarles las pilas o qué? Y por supuesto, alguno habrá que merezca ir a la basura sin más contemplaciones ¿Verdad?
En realidad esto no es nada nuevo para mí. Relojes, monederos, zapatos de deporte, auriculares....y mujeres me duran poco. Bueno, el ritmo pérdida de los auriculares ha disminuido porque los tiempos han cambiado y la música instrumental prefiero escucharla en voz baja sin auriculares. Con las mujeres no hay problema. Desde que me aficioné a escribir, no tengo prisas por conocer a mi media naranja, si es que existe. Pero en el caso de encontrarla, deberá de tener una gran fuerza de voluntad para demostrarme que me quiere de verdad. A lo largo de mi vida he tenido muchas decepciones. Para encontrarme con lo mismo, estoy mejor soltero.
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AutorBlog del autor, Antonio Pedro Grande Rey (Tío Antonio) Archivos
Mayo 2017
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